Los músicos tucumanos comenzaron a rebelarse: en una especie de manifiesto que circula por las redes sociales exigen un caché mínimo de $ 6.000 para participar de los festivales, justo en el momento en que las fiestas folclóricas comienzan su temporada alta y llegan a su máximo durante el verano. “Los productores usan a los artistas locales para abrir la noche (cantarles a las sillas), probar equipos y entretener al público hasta que suban los artistas nacionales, cuyos cachés oscilan entre los $ 150.000 y $ 800.000”, señala el flyer en Internet. En el orden de las demandas, también reclaman transporte y una atención adecuada.

La movida comenzó hace una semana por Facebook, pero se conoce que habrá una convocatoria a una reunión en los próximos días, para fortalecer el reclamo.

Relegados

“Venimos con esta historia desde hace mucho tiempo, la de quedar relegados por artistas foráneos. A nosotros nos apuran: ‘hay esto, ¿querés o no? Porque si no, hay un montón de artistas que vienen a tocar de onda’”, cuenta Laureano Cejas, uno de los impulsores de la iniciativa. “Se entra en la especulación por la necesidad que tiene el artista; de mostrarse en un festival de características masivas, de compartir escenario con artistas consagrados, y de esa manera, los productores socavan en forma sistemática la autoestima de los artistas”, agrega el reconocido cantautor.

Más adelante, en su diálogo con LA GACETA el folclorista describe que en los festivales populares de esta provincia, la grilla de artistas locales es prácticamente nula. “Necesitamos que alguien regule no solamente la grilla de artistas locales, sino también establecer un mínimo en cuanto al caché. Creo que es urgente y necesario establecer parámetros, garantizar la presencia de artistas locales, promover la proyección de los mismos y asegurarles honorarios que les permitan crecer dentro de un ámbito local y nacional”, planteó Cejas, y advirtió: “mientras no haya una decisión política de promover a los artistas locales seguiremos relegados, en la postergación cultural donde estamos inmersos”.

“Atropello y ninguneo”

“Quien cobre menos está regalando su arte y dañando sobremanera a los colegas artistas. Pedimos por favor revertir esta situación de precariedad, atropello y ninguneo que tienen los organizadores de festivales en Tucumán”, escribió en su cuenta de Facebook Luis Alberto Mendoza.

Allí, se consigna que a Los Nocheros les pagan $ 200.000; Los Huayra reciben $ 350.000; Los Tekis, también $ 350.000; Luciano Pereyra, $ 300.000; Los Auténticos Decadentes, $ 250.000, Abel Pintos, $ 450.000 y El Chaqueño Palavecino, $ 500.000, entre otros números. “Estas cifras las conseguimos consultando directamente a los artistas, representantes y productores pidiéndoles presupuestos para un festival. Ahora se vienen el festival del Sulky en Simoca y el de Lules, y la Fiesta de Tradición en los Valles. Esperamos que los funcionarios respeten el caché mínimo de $ 6.000 que estamos pidiendo”, escribió.

Fabio Dip, del grupo Los Arrieros, opinó que el reclamo es justo. “Hay mucha diferencia con los artistas de afuera. Aquí les pagan cifras exageradas”, sostuvo.

Productores

El estado organiza los festivales, no los privados
Gabriel Fulgado es uno de los productores más reconocidos en esta provincia, con una experiencia que se cuenta por décadas. “Por supuesto que son reclamos justos de los artistas. Pero en relación a lo que plantean, son demandas para el Estado. Tiene que ver con una política del Estado, porque no hay prácticamene festivales privados. Son de la provincia, y de los municipios principalmente. Y algunos de la Nación”, aclaró. Por su parte, la Agencia Arrieta que organiza festivales de folclore, aclaró que no tiene responsabilidad. “No tenemos ingerencia en los artistas locales”, aclaró Nito Arrieta. Explicó que cuando ellos producen, se rigen por la ley de oferta y la demanda.

El estado organiza los festivales, no los privados

Gabriel Fulgado es uno de los productores más reconocidos en esta provincia, con una experiencia que se cuenta por décadas. “Por supuesto que son reclamos justos de los artistas. Pero en relación a lo que plantean, son demandas para el Estado. Tiene que ver con una política del Estado, porque no hay prácticamene festivales privados. Son de la provincia, y de los municipios principalmente. Y algunos de la Nación”, aclaró. Por su parte, la Agencia Arrieta que organiza festivales de folclore, aclaró que no tiene responsabilidad. “No tenemos ingerencia en los artistas locales”, aclaró Nito Arrieta. Explicó que cuando ellos producen, se rigen por la ley de oferta y la demanda.